Una ecuatoriana subasta su virginidad para ayudar a su madre enferma....!!!!!!!!!
miércoles, 22 de julio de 2009
Una ecuatoriana de 28 años, que vive cerca de Valencia (este de España), puso a subasta por internet su virginidad para poder pagar un tratamiento para su madre enferma, reveló el martes el diario El Mundo en su edición digital.
Evelyn, mujer de limpieza a media jornada, querría "poder pagarle (a su madre) un buen especialista y volver a Ecuador a cuidarla", dijo al diario y añadió que si la cifra es lo suficientemente elevada, incluso estudiar medicina.
Sin embargo, en su anuncio, publicado el 10 de mayo de 2009 en el sitio quebarato.com, aseguró que ofrecía su virginidad en subasta "para poder continuar (sus) estudios".
"No creo que subastar mi virginidad vaya a resolver todos mis problemas, pero me proporcionará alguna estabilidad financiera. Quiero superarme, salir adelante por mí misma y terminar mis estudios", declaró.
Según El Mundo, mientras el precio de salida fue fijado en 15.000 euros (unos 21.000 dólares), recibió una oferta de 2,3 millones de euros (3,2 millones de euros) que rechazó porque el oferente quería continuar viéndola después del acto sexual.
Evelyn dice en su anuncio que emitirá a "la persona elegida" un certificado médico que prueba que es virgen.
El escueto anuncio de la mujer también precisa algunas condiciones: los besos y caricias estarán prohibidos y el preservativo será obligatorio. Además, exige un certificado médico que garantice la buena salud del interesado.
"Lo estoy pasando muy mal, pero no hay marcha atrás", declaró Evelyn.
"Algunas amigas me han felicitado, otras me han dado la espalda. Los que juzgan son los que más tienen que ocultar, los más sucios. Y desconocen que hay un motivo importante detrás", confió al diario.
"Yo no estoy robando nada. Es mi cuerpo y con él hago lo que yo quiera", sostiene y "no por qué en España, un país con más mayor libertad sexual que Ecuador, se ha armado tanto revuelo".
Evelyn no es la primera mujer que subasta su virginidad. Una joven norteamericana de 22 años, haciéndose llamar Nathalie Dylan, tomó la misma decisión en el otoño del 2008.